Un cura es enviado a Alaska.
Un obispo lo va a visitar un año más tarde y le pregunta:
¿Y como le va acá?
Bueno, si no fuera por mi rosario y mis dos whiskys al día, estaría perdido. A propósito, ¿gusta un whisky?
Sí, por favor.
¡Rosario!... ¡tráele un whisky al obispo!
Una solterona se entera que una amiga suya había quedado embarazada solo con un Ave María en la Iglesia de un pueblo vecino. Unos días después decide ir a la Iglesia con el deseo de quedar encinta al igual que su amiga...
Buenos días padre, saluda la solterona.
Buenos días hija, ¿En que puedo ayudarte?
Fíjese padre que me enteré que una amiga mía vino aquí y quedó embarazada con un Ave María...
Nooo hija...
Fue con un Padre Nuestro, pero ya lo echamos.
El condenado espera la hora para su ejecución cuando llega el cura:
Hijo mío, he venido a traerte la palabra de Dios.
Pierde su tiempo padre. Dentro de poco voy a hablar personalmente con él...
¿Quiere que le dé algún recado?
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